Esto no se ha acabado

Primero tengo que pediros disculpas, tengo un poco abandonado el blog y no es por que me falten ganas de escribir, ni por que no tenga que más contaros, de hecho… queda mucho por contar!, lo que pasa es que el comienzo de curso en el trabajo esta siendo difícil, para que os imaginéis esta siendo algo así:

Cuando llego a casa, me quedan las fuerzas justas para cenar y llegar arrastrándome al sofá antes de quedar dormida profundamente.

Pero bueno, aquí estoy nuevamente y os voy a contar mi segunda cita después de la operación ( la primera fue maravillosa, todo bien,  sólo queda cicatrizar…bla bla y sin más) pero en la segunda, la Dra. Espe me dice que sería muy bueno, para evitar que los señores miomas volvieran a crecer, que tomara la píldora…. ¡¡¡¿Comooo? ¿La píldora yo?!!! Una persona que odia todo lo que tiene que ver con meter cosas al cuerpo raras…llámense hormonas, químicos raros, extra de …..vete tu a saber que cosas extrañas, con vete tu a saber que efectos secundarios (Si, así soy yo para estas cosas, me duele la cabeza y a no ser que sea de muerte el dolor, me aguanto antes de meterme un pastillazo, exagerada lo sé)

Y digo yo: ¿no se suponía que se quitaban los miomas y ya?. Pues no. Esto continuaba siendo difícil, tenia que decidir si tomaba o no la píldora, por que otra opción era el anillo. Sí, no se si lo conocéis, es un aro de hormonas que te colocas en la vagina durante tres semanas, te lo quitas una, baja la regla y ya,  así todos los meses, (Por favor, para cualquier información extra preguntadlo a vuestro médico) todo esto según la Dra. Espe, para evitar que los miomas volvieran a crecer…¡imaginaros! Si después de una operación me encuentro con otros miomas, brillantes y protuberantes, una pesadilla (me imaginaba los miomas cobrando vida persiguiéndome por un pasillo oscuro, tipo película de terror)… y yo no estaba dispuesta a volver a empezar el camino.

Así que decidimos comenzar con el anillo, que se supone que es más suave y tiene menor cantidad de hormonas y esperar a que no crecieran los miomas… esperar y esperar… después de tres meses volví al gine para saber que tal iba todo, pero esa es otra historia 😉